Siempre hemos sido pocos los amantes del vintage, del pelo y de la alegría, pero en estos momentos oscuros, cuando todos se apuntan a cualquier carro, el vintage se ha convertido en algo bonito para el ojo humano. Allá en la comarca del Maestrazgo de Teruel se encuentra uno de esos pueblos con encanto y salero que caracterizan esta hermosa provincia.
Digno de ver, todas sus calles se encuentran con un fantástico empedrado que junto con las fachadas empedradas hacen que todo el pueblo sea estilo medieval. Cuatro o cinco puertas rodean el pueblo, etc etc. El que quiera saber que lo mire en internet.
Lo verdaderamente sorprendente es que en este lugar, hasta lo moderno es vintage.
Observen a los pies del ayuntamiento lo que nos podemos encontrar. Una fantástica y antigua cabina de teléfonos, que aunque ya está en desuso no desentona con el entorno. Si ampliáis la imagen podéis comprobar que es del tiempo de la peseta y aunque funcionó con euros ya poca más vida le quedó. Le falta el teléfono que seguro ya descansa en la casa de cualquier coleccionista.
Que decir de la inscripción románica que encontramos encima de la papelera. Seguramente hecha para que la gente haga caso en estos tiempos donde la ducha diaria parece obligación.
Así pues, si pasáis por allí, parad y observad este fantástico pueblo, donde hasta lo moderno es antiguo.