Hoy para mi es un dia especial hoy saldré por la noche
podré vivir lo que el mundo nos da cuando el sol ya se esconde
podré cantar una dulce canción a la luz de la luna
y acariciar y besar a mi amor como no lo hice nunca
Me levantaba por la mañana sin pensar si la de este mes sería mi última nómina. Desayunaba sin sueño y me metía en el coche. Salía rápidamente de la ciudad gracias a que las obras habían terminado y mientras tanto escuchaba en la radio como el precio del gasoil brincaba por primera vez del euro, como la economía no crecía mucho tan apenas el 2% y como los tertulianos se mataban por explicarle a la atónita locutora lo que era la "prima de riesgo". Llegaba a la oficina y cáspita, habían contratado a una compañera nueva que por fin me ayudaría en el trabajo porque yo iba hasta arriba de faena.
Después de trabajar 9 horas, por primera vez me pagaban horas extras, me bajaba al bar donde tres amigos se fumaban un cigarro. Con educación les pedí que apagaran sus cigarros y como buenos ciudadanos me mandaron a mierda. Tomamos unas cañas mientras el tema de conversación era en qué compañía comprar acciones porque la bolsa está repuntando hacia arriba y es un negocio seguro.
Tras mucho esperar por fin empezaba el partido, aquel partido que iba a decidir la liga. El primer partido que se podría ver en un horario normal, aquellos dos equipos míticos... su primera liga... y ese gol...
El Tenerife campeón de liga...
Entonces aparecía mi nueva compañera por la puerta exultante y me abrazaba...
"Treinta y siete euros... si vale más el collar que el perro, que barbaridad"