LA HISTORIA INTERMINABLE

-Hola Javier, te estábamos esperando
-Hola, emperatriz infantil
-Jaiver, ¿por qué estás tan triste?
-He fracasado, emperatriz
-No, te equivocas. Lo has traído contigo.
-¿A quién?- dije yo
-Al niño de la tierra, al humano, al que nos ha de salvar a todos-dijo la emperatriz
-¿Tú sabías lo del niño humano?
-Claro que si, yo siempre he sabido todo

-Perdí a mis amigos, no tengo con quien ir, pude escapar de la soledad de milagro, y todo para qué, ¡¡¡para averiguar todo lo que tú ya sabías!!!
-Era la única manera que teníamos de ponernos en contacto con un niño humano, Javier
-¡No me he puesto en contacto con ningún niño humano!
-Ya lo creo que si. Él ha sufrido contigo y ha pasado por todo lo que tú has pasado. Ahora, ha venido aquí, contigo, está muy cerca, escuchando cada palabra que decimos.

-Si está tan cerca porque no viene
-Aparte de que le quedan dos corros en Singra por cosechar, no se da cuenta de que ya forma parte también de la historia interminable.
-¿La historia interminable?¿Qué es eso?
-De la misma forma que él ha compartido todas tus aventuras, otros comparten las suyas. Estaban con él cuando fueron a Mora de Rubielos, estaban con él cuando fueron a Bananas y estaban con él cuando leía estas mismas líneas en este mismo momento. Ahora que sois tan pocos, todos os necesitais

-¿Qué ocurrirá sino aparece?
-Que nuestro mundo desaparecerá y yo también. Tendrás como máximo entretenimiento ir a Caballo Blanco a ver a la camarera y ya no habrá más fiestas en ningún pueblo.
-¿Cómo va a consentir que eso ocurra?

-Todavía no comprende que él tiene el poder de impedirlo. Sencillamente no se atreve a imaginar que un tío con esos mofletes pueda ser tan importante
-¿Y cómo sabrá lo que tiene que hacer?
-Solo tiene que darte un nombre nuevo. Él ya lo ha elegido, únicamente tiene que gritarlo. Chato, porque no haces realidad tus sueños. Grita su nombre, por favor Chato, sálvanos

¡¡¡HIJO DE LA BRUNA!!!

Y así es comienza otra vez la historia interminable y el exiguo verano 2010