Era una aburrida tarde de vacaciones donde no me dejaban ver la televisión al estar la novela cuando me decidí a ver esta película de 1987 protagonizada por el eterno Imanol Arias.
La película trascurre en la España profunda donde Eleuterio, más conocido como El Lute, va cayendo en las duras ramas de la delicuencia hasta que es detenido por la siempre amable Guardia Civil. Se fuga y vive aventuras mil hasta que vuelve a ser detenido.
La película te mantiene entretenido pero el final es sin sal, es lo que tiene saber el final de las películas. Para las féminas destacar el desnudo del Señor Alcántara cuando aún no tenía tantas canas como ahora, para los hombres un pasatiempo más.
Calificación final: 5
jueves, 30 de diciembre de 2010
domingo, 26 de diciembre de 2010
miércoles, 22 de diciembre de 2010
EL MILAGRO DE LA LOTERÍA
Si a las 13.30 del día del sorteo del Gordo de la Lotería aún no te ha llamado nadie para decirte que te ha tocado, hay tres opciones:
- No te ha tocado, por eso no te llama nadie.
- Te ha tocado, pero como compras lotería a cara perro para que solo te toque a ti y ningún conocido tuyo pueda compartir tu alegría, no lo sabes aún. Cuando vuelvas a casa te enterarás
- Afortunadamente te ha tocado la lotería, pero ningún conocido tuyo se acuerda de ti en estos momentos y están disfrutando los mejores momentos de su vida lejos de ti, porque no eres nadie para ellos, solo un mero pasatiempo para cuando no hay nada que hacer. Solo se acuerdan de ti para hacer recados o para hacerles favores pero cuando los llamas nunca están porque están con sus nuevos mejores amigos. Quedan y no te avisan o si te avisan es cinco minutos antes de la hora para que no puedas ir. Comparten secretos y el único secreto que comparten contigo es la deuda que aun mantienen contigo. Todos hacen comentarios ingenioson a los comentarios de Facebook pero cuando tú pones algo en tu estado no te escribe ni tu madre.
lunes, 20 de diciembre de 2010
UN DÍA REDONDO
Todo indicaba que hoy viviría uno de esos días mágicos que todo hombre tiene en su vida. Viajecito a Andorra por la mañana y por la tarde tocada de huevos, nada fuera de lo normal. Todo iba bien hasta que al intentar salir de la zanja donde me encontraba metido oí un sonido que me recordó a cuando rasgas algún trapo.
Sin dudarlo bajé la mirada a mi entrepierna y allí vi a mi viejo amigo Simón acompañado de sus viejas amigas Lola y Verónica. Miré al cielo pero le agradecí que me hubiera puesto la mudica limpia esa misma mañana como lunes que correspondía (si hubiera sido viernes no respondo de lo que se hubiera podido ver). Tenía en mi entrepierna un agujero del tamaño de la palma de mi mano, pero con toda la palma estirada. Porca miseria.
Nada grave hubiera sido sino hubiera acudido a Andorra con mi señor jefe que se rió a carcajada limpia mientras yo intentaba tapar mis vergüenzas.
Pero si solo hubiera quedado ahí, todo estaría dentro de la normalidad. Pero al pasar por Lécera, unos señores muy amables vestidos de verde me indican que pare y que aparque. Sonriendo bajo la ventanilla y mientras el señor agente me indica que pare el coche veo como su mirada se dirige a mi entrepierna. Con una leve sonrisa le pregunto que qué ocurre, a lo cual me responde que es una revisión de documentación.
Me pide más papeles de los que cualquier coche tiene, y al no encontrarlos y dada mi situación, me pongo nervioso y me empieza a temblar la voz y las manos. Ya no encuentro ningún papel, me indica con una sonrisa que es ese papel verde pequeño que tengo entre mis... piernas, pobres piernas desnudas.
Y así es como murieron mis últimos pantalones de pana, ahora si, queridos reyes magos ya sé lo que quiero para el nuevo año, no una mujer sino unos pantalones de pana que son más abrigos y siempre te tienen caliente.
Sin dudarlo bajé la mirada a mi entrepierna y allí vi a mi viejo amigo Simón acompañado de sus viejas amigas Lola y Verónica. Miré al cielo pero le agradecí que me hubiera puesto la mudica limpia esa misma mañana como lunes que correspondía (si hubiera sido viernes no respondo de lo que se hubiera podido ver). Tenía en mi entrepierna un agujero del tamaño de la palma de mi mano, pero con toda la palma estirada. Porca miseria.
Nada grave hubiera sido sino hubiera acudido a Andorra con mi señor jefe que se rió a carcajada limpia mientras yo intentaba tapar mis vergüenzas.
Pero si solo hubiera quedado ahí, todo estaría dentro de la normalidad. Pero al pasar por Lécera, unos señores muy amables vestidos de verde me indican que pare y que aparque. Sonriendo bajo la ventanilla y mientras el señor agente me indica que pare el coche veo como su mirada se dirige a mi entrepierna. Con una leve sonrisa le pregunto que qué ocurre, a lo cual me responde que es una revisión de documentación.
Me pide más papeles de los que cualquier coche tiene, y al no encontrarlos y dada mi situación, me pongo nervioso y me empieza a temblar la voz y las manos. Ya no encuentro ningún papel, me indica con una sonrisa que es ese papel verde pequeño que tengo entre mis... piernas, pobres piernas desnudas.
Y así es como murieron mis últimos pantalones de pana, ahora si, queridos reyes magos ya sé lo que quiero para el nuevo año, no una mujer sino unos pantalones de pana que son más abrigos y siempre te tienen caliente.
sábado, 18 de diciembre de 2010
¿QUÉ HA SIDO DE TI?
Muchas veces cuando me levanto, me gusta asomarme al gallinero y ver cómo actúan las gallinas. Y a todas oigo cantar con alegría, a todas menos a una. Preocupado por si estuviera enferma pregunté a las demás por ella, qué le podía estar pasando. Sus palabras me estremecieron, la pobre gallinita había perdido a su madre y la canción que cantaban el resto de las gallinas no la pudo aprender. Intentando hacerle la vida más fácil, insté al resto del gallinero a que le enseñaran la canción para que así volviera a ser feliz.
¿Qué ha sido de esa gallina? ¿Superó el trauma? ¿Llegó a ser feliz o simplemente vaga por la vida? ¿Alcanzó los objetivos de su vida? ¿Se casó, ha tenido descendencia? ¿Podré volver a verla?
La gallina cocoguagua nunca caminará sola porque canción más bonita que esta no se ha escuchado jamás
¿Qué ha sido de esa gallina? ¿Superó el trauma? ¿Llegó a ser feliz o simplemente vaga por la vida? ¿Alcanzó los objetivos de su vida? ¿Se casó, ha tenido descendencia? ¿Podré volver a verla?
La gallina cocoguagua nunca caminará sola porque canción más bonita que esta no se ha escuchado jamás
martes, 14 de diciembre de 2010
TUDELA, PARAISO NATURAL
Hoy, en un alarde de turismo cívico y cultural he estado en Tudela, cuna del ocio y de la diversión en Navarra. Han sido cuatro horas en las que me he dedicado a hacer turismo cultural, alejándome de tascas y bares que reclamaban mi entrada.
Entre los distintos monumentos visitados destacar la catedral de Santa María, del siglo XII, con una puerta que ya merece la visita a la ciudad.
Lamentablemente se encontraba cerrada por descanso semanal y no pude apreciar su magnífico claustro del cual mi amigo el literato Míster X ya me había hablado.
Continuando mi camino por las angostas calles del municipio me encontré con la famosa Torre Monreal, del siglo X, y cuya arquitectura militar te dejará boquiabierto
No solo eso se puede ver en Tudela, sino distintas iglesias sobre las que os podéis informar por internet o el ayuntamiento que nunca llegué a encontrar pese a seguir las flechas indicativas.
Podéis rematar vuestro viaje dándoos un paseo por la famosa plaza de los Fueros, sitio de paseo obligado tanto para el turista como para los propios tudelanos con su quiosco de la música donde podréis observar el fantástico belén de la ciudad o varias de las mas afamadas tiendas de España, desde Berska a Zara, y es que en Tudela manejan.
Todo esto lo podéis mojar con un refresco o una tapa en los escasos bares de la ciudad,
Y así, a las 9 de la noche con una infernal niebla, me despedía de Tudela.
Entre los distintos monumentos visitados destacar la catedral de Santa María, del siglo XII, con una puerta que ya merece la visita a la ciudad.
Lamentablemente se encontraba cerrada por descanso semanal y no pude apreciar su magnífico claustro del cual mi amigo el literato Míster X ya me había hablado.
Continuando mi camino por las angostas calles del municipio me encontré con la famosa Torre Monreal, del siglo X, y cuya arquitectura militar te dejará boquiabierto
No solo eso se puede ver en Tudela, sino distintas iglesias sobre las que os podéis informar por internet o el ayuntamiento que nunca llegué a encontrar pese a seguir las flechas indicativas.
Podéis rematar vuestro viaje dándoos un paseo por la famosa plaza de los Fueros, sitio de paseo obligado tanto para el turista como para los propios tudelanos con su quiosco de la música donde podréis observar el fantástico belén de la ciudad o varias de las mas afamadas tiendas de España, desde Berska a Zara, y es que en Tudela manejan.
Todo esto lo podéis mojar con un refresco o una tapa en los escasos bares de la ciudad,
Y así, a las 9 de la noche con una infernal niebla, me despedía de Tudela.
viernes, 10 de diciembre de 2010
HISTORIAS DE LA TIERRA MEDIA
Eran días de armonía en la tierra media y más concretamente en la comarca, los alegres hobbits se dedicaban a beber cerveza y charlar en amenos corros mientras otros salían a buscar rebollones por el monte, ya que dada su baja estatura los cogían con facilidad aunque alguno se veía dificultado por su enorme barriga.
Gandalf, que caía de paso por esas entrañables tierras, cogía también rebollones alrededor de todo un enjambre de pequeños hobbits que le pedían alguno de sus trucos o que les tirara caramelos. De repente, entre la espesura del bosque, oyó como una hobbit le llamaba a gritos. Con toda premura, acudió junto a ella y le contó con voz jadeante, que Saruman había raptado a su hermana, la princesa Laura, reina de los elfos, señora del bien y gran amante de la cerveza como su hermano. Solo Gandalf, con sus inigualables técnicas en magia blanca podría salvar a la princesa y al mundo de la oscuridad total con la que amenazaba Saruman.
Gandalf se subió en su corcel negro y raudo y veloz como él solo sabe ser, se dirigió a Isengrad, el castillo del temible Saruman
Según se comentaba a los pies del castillo, la princesa élfica Laura estaba secuestrada en la torre del castillo bajo un terrible hechizo y solo la magia blanca de Gandalf junto con su picaresca podrían no solo liberarla sino librarla del terrible hechizo que le hacía vivir amodorrada.
Lo que no sabía el inocente Gandalf es que Saruman sabía de sus propósitos, y que desde la torre de su castillo veía cada movimiento del mago blanco gracias a su bola mágica mientras tramaba el peor de sus castigos para su archienemigo.
Gandalf había decidido que la mejor estrategia para liberar a la princesa era el sigilo, por lo que a la noche asaltaría el castillo para la liberación, aprovechándose de la facilidad de Saruman para embotijarse con la cerveza de la comarca que tantas veces había saqueado. Lo que ignoraba nuestro héroe es que Saruman había agotado todas las reservas de cerveza de la comarca y esa noche estaría sereno esperándolo.
Nada más entrar en el castillo, Gandalf fue apresado por el temible Saruman con un truco rastrero, al ponerle varias jarras vacías como cebo para que se despistara. Saruman reía sin compasión por la suerte que iba a correr su enemigo. Gandalf sin su bastón mágico no era más que un simple hombre.
Apresado durante días en su mazmorra de Isengrad, Gandalf debía buscar una solución a su problema, y pasados los días la encontró. Gandalf llamó a sus amigas las mariposas para que fueran a la lejana comarca, donde allí, su más fiel esbirro, el más pequeño de los medianos, debería preparar un gran cargamento de cerveza y llevarlo a la puerte de Isengrad.
Allí en la comarca, el pequeño Petrus, comenzó a fabricar cerveza y cerveza mientras recordaba viejos momentos vividos junto a su amigo Gandalf. Una vez preparados doscientos litros para el insaciable Saruman, los llevó en su viejo carro a la puerta de Isengrad por la noche, mientras esperaba acontecimientos.
Al despertar, Saruman recibió el presente con mucha alegría y empezó a beber y beber sin parar, con avaricia, dejando a un lado los sentimientos de su hígado mientras su cara empezaba a desfigurarse.
No pasaron más de tres horas cuando Saruman había agotado toda la cerveza y cayó dormido en uno de sus más profundos sueños.
Aprovechando la situación, Gandalf le pidió a su pequeño amigo el hobbit Petrus que le devolviera su vara mágica para poder salir de la mazmorra. Genial idea la que tuvo Petrus y en vez de darle la vara le abrió directamente la puerta para que pudiera salir. Gandalf el gris, aprovechando los escasos minutos que tenía hasta que Saruman volviera a recobrar la conciencia y sabedor de que se levantaría con muy mal humor, subió corriendo a lo alto de la torre.
Una vez allí, sin usar artes mágicas, giró la llave correspondiente en la cerradura, y lo que allí vio le sobrecogió el alma. No estaba la princesa élfica que él esperaba ver, no estaba su alegre mirada ni su apuesta sonrisa, en vez de eso, había una extraña criatura más cercana a un troll que a una persona, que le suplicaba misericordia con la mirada.
Pero cuando empezó a hablar, su dulce voz hizo recordar lo que una vez llegó a ser y que ahora, por medio de un terrible hechizo, le habían arrebatado.
-Gandalf...
-Dime princesa Laura, como puedo liberarte de tu hechizo
-Debes besarme para que deje de tener este cuerpo y vuelva a ser la princesa que siempre fui
-Pero... eres fea
-La belleza está en el interior, bésame
-Si tú lo pides, princesa Laura
Muakkkkkk
-Ahí no, gilipollas, en la boca
-Perdón perdón, ahora si....
Muakkkkkk
De repente, una gran nube de humo apareció en la habitación, y donde había un troll apareció la más bella de las mujeres, incluso siendo elfa, ambos se miraron y antes de que volvieran a hablar salieron huyendo del castillo de Saruman que empezaba a despertar.
Pasaron veinte minutos antes de que Saruman se quitara las legañas y cogiera su bola mágica para ver que había sucedido, y lo que vio no le gustó nada...
La princesa Laura y Gandalf corrieron y corrieron y llegaron hasta los pies de la comarca, donde tras sellar repetidas veces su amor, regentaron la vieja carpintería del padre de la princesa, el gran Joaquinevicius, y así pasaron felizmente los años...
o eso cuentan las historias
Gandalf, que caía de paso por esas entrañables tierras, cogía también rebollones alrededor de todo un enjambre de pequeños hobbits que le pedían alguno de sus trucos o que les tirara caramelos. De repente, entre la espesura del bosque, oyó como una hobbit le llamaba a gritos. Con toda premura, acudió junto a ella y le contó con voz jadeante, que Saruman había raptado a su hermana, la princesa Laura, reina de los elfos, señora del bien y gran amante de la cerveza como su hermano. Solo Gandalf, con sus inigualables técnicas en magia blanca podría salvar a la princesa y al mundo de la oscuridad total con la que amenazaba Saruman.
Gandalf se subió en su corcel negro y raudo y veloz como él solo sabe ser, se dirigió a Isengrad, el castillo del temible Saruman
Según se comentaba a los pies del castillo, la princesa élfica Laura estaba secuestrada en la torre del castillo bajo un terrible hechizo y solo la magia blanca de Gandalf junto con su picaresca podrían no solo liberarla sino librarla del terrible hechizo que le hacía vivir amodorrada.
Lo que no sabía el inocente Gandalf es que Saruman sabía de sus propósitos, y que desde la torre de su castillo veía cada movimiento del mago blanco gracias a su bola mágica mientras tramaba el peor de sus castigos para su archienemigo.
Gandalf había decidido que la mejor estrategia para liberar a la princesa era el sigilo, por lo que a la noche asaltaría el castillo para la liberación, aprovechándose de la facilidad de Saruman para embotijarse con la cerveza de la comarca que tantas veces había saqueado. Lo que ignoraba nuestro héroe es que Saruman había agotado todas las reservas de cerveza de la comarca y esa noche estaría sereno esperándolo.
Nada más entrar en el castillo, Gandalf fue apresado por el temible Saruman con un truco rastrero, al ponerle varias jarras vacías como cebo para que se despistara. Saruman reía sin compasión por la suerte que iba a correr su enemigo. Gandalf sin su bastón mágico no era más que un simple hombre.
Apresado durante días en su mazmorra de Isengrad, Gandalf debía buscar una solución a su problema, y pasados los días la encontró. Gandalf llamó a sus amigas las mariposas para que fueran a la lejana comarca, donde allí, su más fiel esbirro, el más pequeño de los medianos, debería preparar un gran cargamento de cerveza y llevarlo a la puerte de Isengrad.
Allí en la comarca, el pequeño Petrus, comenzó a fabricar cerveza y cerveza mientras recordaba viejos momentos vividos junto a su amigo Gandalf. Una vez preparados doscientos litros para el insaciable Saruman, los llevó en su viejo carro a la puerta de Isengrad por la noche, mientras esperaba acontecimientos.
Al despertar, Saruman recibió el presente con mucha alegría y empezó a beber y beber sin parar, con avaricia, dejando a un lado los sentimientos de su hígado mientras su cara empezaba a desfigurarse.
No pasaron más de tres horas cuando Saruman había agotado toda la cerveza y cayó dormido en uno de sus más profundos sueños.
Aprovechando la situación, Gandalf le pidió a su pequeño amigo el hobbit Petrus que le devolviera su vara mágica para poder salir de la mazmorra. Genial idea la que tuvo Petrus y en vez de darle la vara le abrió directamente la puerta para que pudiera salir. Gandalf el gris, aprovechando los escasos minutos que tenía hasta que Saruman volviera a recobrar la conciencia y sabedor de que se levantaría con muy mal humor, subió corriendo a lo alto de la torre.
Una vez allí, sin usar artes mágicas, giró la llave correspondiente en la cerradura, y lo que allí vio le sobrecogió el alma. No estaba la princesa élfica que él esperaba ver, no estaba su alegre mirada ni su apuesta sonrisa, en vez de eso, había una extraña criatura más cercana a un troll que a una persona, que le suplicaba misericordia con la mirada.
Pero cuando empezó a hablar, su dulce voz hizo recordar lo que una vez llegó a ser y que ahora, por medio de un terrible hechizo, le habían arrebatado.
-Gandalf...
-Dime princesa Laura, como puedo liberarte de tu hechizo
-Debes besarme para que deje de tener este cuerpo y vuelva a ser la princesa que siempre fui
-Pero... eres fea
-La belleza está en el interior, bésame
-Si tú lo pides, princesa Laura
Muakkkkkk
-Ahí no, gilipollas, en la boca
-Perdón perdón, ahora si....
Muakkkkkk
De repente, una gran nube de humo apareció en la habitación, y donde había un troll apareció la más bella de las mujeres, incluso siendo elfa, ambos se miraron y antes de que volvieran a hablar salieron huyendo del castillo de Saruman que empezaba a despertar.
Pasaron veinte minutos antes de que Saruman se quitara las legañas y cogiera su bola mágica para ver que había sucedido, y lo que vio no le gustó nada...
La princesa Laura y Gandalf corrieron y corrieron y llegaron hasta los pies de la comarca, donde tras sellar repetidas veces su amor, regentaron la vieja carpintería del padre de la princesa, el gran Joaquinevicius, y así pasaron felizmente los años...
o eso cuentan las historias
jueves, 9 de diciembre de 2010
MI VIEJO MEJOR AMIGO
Hoy, mientras volvía de las frías y ásperas tierras del norte, un viejo amigo y yo hemos celebrado nuestro aniversario. Hoy, él y yo hemos hecho 80000 kilómetros juntos. Una kilometrada que supone ir y volver 4 veces a la península de Kamchatka, sitio que solo los aficionados al Risk sabrán situar en el mapa, tras paso por Yakutia. Son solo dos años los que nos unen pero juntos hemos vivido inolvidables aventuras de las cuales algunas ya me habréis oído nombrar.
Todo empezó allá por mitad de diciembre de 2008, con gran dolor de corazón me despedí de su padre y me dieron esta nueva máquina de hacer kilómetros. Desde el principio ya fue mal el mando, y a día de hoy, ya ni va. Adjunto foto de nuestro primer día, observad el buen color que tiene pese a que me saliera negro.
Juntos en nuestro viaje a Kamchatka, hemos visitado cientos y cientos de lugares y con los días, el color negro dejó de ser su color, tal y como muestran sus heridas de guerra.
Juntos hemos estado en Canfranc, hemos ido a Belchite a dar vuelta del pueblo viejo, a Jaca, a Monzón, a Barbastro, a Tamarite, a Andorra, a Teruel, a Alcañiz, etc, etc. Ninguno iba de camino a Kamchatka, pero merecía la pena parar en ellos.
Él y yo visitamos el terrible castillo de Sástago, él como mi corcel y yo como su jinete, allí luchamos contra el terrible Saruman que tenía atrapada a la princesa en su castillo y la liberamos, aunque luego se fue corriendo y no pudo agradecérmelo. Ahí lo veis, esperando a su dueño mientras libraba feroz batalla.
Hoy, ya poco queda de aquel alegre coche, no va el cierre centralizado, le cuesta calentar a la calefacción, tiene un gran quemazo en el asiento del acompañante, le rasca la marcha atrás, pero a quien no le duele la marcha atrás. Suena como un viejo y apenas es un niño, pero lo quiero.
Son cosas nuestras.
Todo empezó allá por mitad de diciembre de 2008, con gran dolor de corazón me despedí de su padre y me dieron esta nueva máquina de hacer kilómetros. Desde el principio ya fue mal el mando, y a día de hoy, ya ni va. Adjunto foto de nuestro primer día, observad el buen color que tiene pese a que me saliera negro.
Juntos en nuestro viaje a Kamchatka, hemos visitado cientos y cientos de lugares y con los días, el color negro dejó de ser su color, tal y como muestran sus heridas de guerra.
Juntos hemos estado en Canfranc, hemos ido a Belchite a dar vuelta del pueblo viejo, a Jaca, a Monzón, a Barbastro, a Tamarite, a Andorra, a Teruel, a Alcañiz, etc, etc. Ninguno iba de camino a Kamchatka, pero merecía la pena parar en ellos.
Él y yo visitamos el terrible castillo de Sástago, él como mi corcel y yo como su jinete, allí luchamos contra el terrible Saruman que tenía atrapada a la princesa en su castillo y la liberamos, aunque luego se fue corriendo y no pudo agradecérmelo. Ahí lo veis, esperando a su dueño mientras libraba feroz batalla.
Hoy, ya poco queda de aquel alegre coche, no va el cierre centralizado, le cuesta calentar a la calefacción, tiene un gran quemazo en el asiento del acompañante, le rasca la marcha atrás, pero a quien no le duele la marcha atrás. Suena como un viejo y apenas es un niño, pero lo quiero.
Son cosas nuestras.
miércoles, 8 de diciembre de 2010
MI NUEVO MEJOR AMIGO
Hoy he recibido un nuevo comentario de mi nuevo mejor amigo. Un señor que tiene una página de verdad ha dejado unas palabras de ánimo en mi lucrativo blog.
Como muestra de agradecimiento le voy a comer la oreja con alabanzas, que si su página es muy buena, que si es divertida, etc etc, pero lo mejor es que entren y opinen ustedes mismos
http://cuidadoconloshuevos.blogspot.com/
Y como decimos nosotros los creadores de entretenimiento, buen blog!!!
Como muestra de agradecimiento le voy a comer la oreja con alabanzas, que si su página es muy buena, que si es divertida, etc etc, pero lo mejor es que entren y opinen ustedes mismos
http://cuidadoconloshuevos.blogspot.com/
Y como decimos nosotros los creadores de entretenimiento, buen blog!!!
lunes, 6 de diciembre de 2010
COPIA Y PEGA
Aprovechándome del trabajo de otros, copio y pego fotos de sus páginas
Y otra más, total da igual robar una que dos
Eso si, mi civismo me hace poner donde robo para que me pillen
http://cuidadoconloshuevos.blogspot.com/
Y otra más, total da igual robar una que dos
Eso si, mi civismo me hace poner donde robo para que me pillen
http://cuidadoconloshuevos.blogspot.com/
viernes, 3 de diciembre de 2010
UNA DESPEDIDA DE SOLTERO SIN PUTAS ES UN CUMPLEAÑOS
Ahora que ya no hay riesgo de lesiones ni de malos entendidos, me quiero reafirmar en una de las mayores verdades de la vida.
Cuando llevas a una señorita a un acto social como este, no estás vejando a las mujeres ni nada por el estilo, simplemente reconoces los grandes atributos que Dios les ha dado. No solo eso, sino que el grupo de hombres se une, hay un lazo de amistad que no está escrito y que les obliga a guardar silencio sobre lo que pueda ocurrir esa noche.
Cuando hay una señorita, la fiesta será recordada durante años, porque eso sí que es una fiesta
No te olvides, pon una puta en tu vida
Despedida, perdón
Cuando llevas a una señorita a un acto social como este, no estás vejando a las mujeres ni nada por el estilo, simplemente reconoces los grandes atributos que Dios les ha dado. No solo eso, sino que el grupo de hombres se une, hay un lazo de amistad que no está escrito y que les obliga a guardar silencio sobre lo que pueda ocurrir esa noche.
Cuando hay una señorita, la fiesta será recordada durante años, porque eso sí que es una fiesta
No te olvides, pon una puta en tu vida
Despedida, perdón
miércoles, 1 de diciembre de 2010
RESACOL-EL REMEDIO DEFINITIVO CONTRA LA RESACA
Un sentimiento popular está buscando remedio contra uno de los grandes males del siglo XXI. Ayúdanos, es por tu futuro y el mío.
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