15-M Y EL MOVIMIENTO DE INDIGNADOS

Caminaba yo por la Plaza del Pilar, ausente, abstraído en mis pensamientos, cuando he notado algo raro. Había más gente de lo normal y no parecían turistas. Un olor a porro, piojos y pulgas que saltaban de turista en turista como si de una plaga se tratase, perros apestados de garrapatas lamiendo a unos niños, unas jóvenes bañándose en la fuente de la plaza y tiñendo el agua de un color marrón oscuro, jóvenes defecando al aire libre junto a unos turistas japoneses. Unos jóvenes vestidos todos igual, rastas en el pelo, pantalones anchos y cortos y pocas ganas de trabajar pasean sin miedo alguno por enfrente de la delegación del gobierno. En las tiendas de campaña, sodoma y gomorra, han debido de poner refuerzos por los empentones que se deben de meter entre ellos, da igual, hombres con hombres, mujeres con mujeres y sino todos revueltos.

¿A qué se dedica esta gente? Seguramente por la noche quemen iglesias y violen ancianas monjas. ¿Por el día? A pedir un piso gratis y un puesto de trabajo acorde a sus circustancias, que no sea de picar y dos mil euros al mes.

Pero aunque piense todo lo que escrito antes, mi opinión viene por una vez respaldada por este vídeo, donde se ve a estos pulgosos como son en realidad. Violadores de monjas, comunistas y amigos de Rubalcaba.

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