Porque me cago. El famoso virus intestinal vuelve a atacar a los más débiles, a aquellos que sólo han engrandado su corazón relegando a un segundo plano su fortaleza física. Ayer acabé sin poder sentarme sin gemir de dolor, hoy vivo con el miedo dentro. Cualquier amago de gases o movimiento intestinal es una amenaza de resbalón segura.
Ayer no fui a trabajar y pude aliviar mis ansias. Hoy sí que he ido me he tenido que aguantar.
Así pues sólo puedo decir lo que dice el siguiente vídeo
Jajajajajajajajajaja
ResponderEliminarReirse de las desgracias ajenas no está bien, ya te llegará el día...
ResponderEliminarJajajajajajajajajaja
ResponderEliminarArrieritos somos y en el camino nos encontraremos
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