QUERIDO ABUELO

Espero que te encuentres bien cuando recibas esta carta. La boda de Luis fue muy bien, gracias a Dios, y todo salió a la perfección.

A las 5 ya vino el fotógrafo a retratarlo, pero los demás también nos tuvimos que preparar porque alguna foto nos hicieron también. Luis iba muy guapo, se ve que los trajes nos hacen guapos a todos, incluso a mi y eso que me dejé el cinturón en Zaragoza. A las 7 empezó la misa, casi no llegamos porque el conductor no sabía donde estaba la iglesia. La misa fue breve, y casi estábamos en mayoría los aragoneses. Yo firmé en un papel, y allí se emocionaron todos... todos menos yo que estaba contento por él.

Luego se fueron las dos familias a hacerse las fotos con los novios, pero a mi no me avisaron y me fui al ágape de antes de cenar. El banquete fue de postín, mariscada, bacalao, sorbete y solomillo más el postre. Acabamos a reventar. A Luis le hicieron una broma y lo vistieron de boxeador en mitad de la boda, pero se vio en su papel porque aun hizo unos golpes al aire.

Después de la cena ya sabes... barra libre y a por todas, pero yo tenía el cuerpo regular y por mantener las composturas mantuve la "sobriedad". Una vez finalizado el baile nos fuimos a un bar a echar la penúltima con los novios inclusive.

Siento mucho que no pudieras venir, si alguna cosa me ha penado ha sido que no lo pudieras ver con tus propios ojos, y cuando todos se emocionaron yo me acordé de ti por qué sé que tú te acordabas de nosotros. No te preocupes, que para la de Ana será en nuestro territorio.

No te mando foto porque Ana aun no las ha descargado y a mi no me apetece, que para eso dice que la cámara es suya.

Cuidate mucho y nos vemos el viernes, que por cierto, iré con un amigo. Siento que no sea chica pero ya sabes que mientras no cambie el mundo o cambie yo, lo tenemos crudo.

Se despide tu nieto favorito y el que te cava el huerto... Javier

Un beso