Españoles: Javier ha vuelto.
El hombre de excepción que ante Dios y ante la Historia asumió la inmensa responsabilidad del más exigente y sacrificado servicio a España ha entregado su vida, quemada día a día, hora a hora, en el cumplimiento de una misión trascendental, sus vacaciones.
Yo sé que en estos momentos mi voz llegará a vuestros hogares entrecortada y confundida por el murmullo de vuestra alegría y de vuestras palmas.
Es natural: es la alegría de España, que siente como nunca las ansias infinitas de su vuelta; es la hora de la ilusión y de la esperanza, pero no es la hora del abatimiento ni de la desesperanza.
Es cierto que Javier, el que durante tantos años fue nuestro oráculo, no ha estado con nosotros unos días, pero nos ha dejado su obra, nos queda su ejemplo, nos lega un mandato histórico de inexcusable cumplimiento. Porque fui testigo de su última jornada de trabajo, cuando ya las vacaciones habían hecho presa en su corazón, puedo aseguraros que para vosotros y para España fue su último pensamiento, plasmado en este mensaje con que nuestro Javier se reencuentra ante esta España a la que tanto quiere y tan apasionadamente sirve.
El hombre de excepción que ante Dios y ante la Historia asumió la inmensa responsabilidad del más exigente y sacrificado servicio a España ha entregado su vida, quemada día a día, hora a hora, en el cumplimiento de una misión trascendental, sus vacaciones.
Yo sé que en estos momentos mi voz llegará a vuestros hogares entrecortada y confundida por el murmullo de vuestra alegría y de vuestras palmas.
Es natural: es la alegría de España, que siente como nunca las ansias infinitas de su vuelta; es la hora de la ilusión y de la esperanza, pero no es la hora del abatimiento ni de la desesperanza.
Es cierto que Javier, el que durante tantos años fue nuestro oráculo, no ha estado con nosotros unos días, pero nos ha dejado su obra, nos queda su ejemplo, nos lega un mandato histórico de inexcusable cumplimiento. Porque fui testigo de su última jornada de trabajo, cuando ya las vacaciones habían hecho presa en su corazón, puedo aseguraros que para vosotros y para España fue su último pensamiento, plasmado en este mensaje con que nuestro Javier se reencuentra ante esta España a la que tanto quiere y tan apasionadamente sirve.
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COMO CRITIQUES TE CAPO. MÁS TARDE O MÁS TEMPRANO SABRÉ QUIEN ERES