HOLA Y ADIÓS. CONSEJOS PRÁCTICOS

Entre las nociones básicas de educación, uno de los puntos fundamentales es el saludo y la despedida. Hay gente que por muy educada que sea si entra con mal pie y no saluda, ya no será lo suficientemente valorada. Por eso quiero daros, en la medida de lo posible y dadas mis limitaciones en educación, unos pequeños consejos para quedar bien en cualquier parte.

En la vida hay varios tipos de personas con los que te vas cruzando y depende en el sitio en el que te los encuentres, el saludo debe ser uno u otro o ninguno. Paso ahora a explicar los distintos tipos de gente.

Los desconocidos, gente que no sabes de donde sale pero que te hacen pasar mucho rato en las colas de los sitios. A los desconocidos no se les debe saludar por la calle porque pareces tonto, eso sí, si te los encuentras en un garaje es conveniente saludarlos ya que es una regla no escrita de la educación española. Otro sitio donde debes saludar a un desconocido es en un restaurante, aunque no sea de postín, cuando pasas hacia tu mesa y él ya está comiendo. Queda muy elegante decir... que aproveche. Más sitios donde se les debe saludar es en las salas de espera pero nunca en las filas de los supermercados, porque te puedes despistar y ser superado por alguna maruja.

Otro tipo de gente son los trabajadores, gente que vayas a la hora que vayas están ahí para darte un servicio o para dárselo tú. A esta gente SIEMPRE, y digo SIEMPRE, hay que saludarla. Son pobres que están ahí porque son felices dándote la última copa a las 7 de la mañana. Mención especial a los saludos al pedirle al camarero, y sobre todo cuando sales del bar con tono fuerte y viril debes decir... VENGA HASTA LUEGO. Agradecer desde aquí a Mister X su empeño en formarme como persona. Con los policías hay que ser más educado aún, alargando el saludo estándar del hola, con un hola buenas noches.

En tercer lugar encontramos a los vecinos, gente que comparte un edificio contigo y sobre todo, un ascensor. Al vecino se le debe saludar siempre en el portal, justo antes de subir al ascensor, y debes pensar una conversación para el ascensor. Sin embargo, hay vecinos carentes de educación que en el portal te saludan pero si te ven por la calle te vuelven la vista como sino te conocieran. Este tipo de gente no merece el saludo alguno. Estas situaciones solo ocurren en grandes ciudades. En los pueblos de Aragón todo el mundo se considera vecino y SIEMPRE hay que saludar a todo el mundo, aunque sean forasteros. Si no lo haces, corres el riesgo de dejar de saludar al tío Bartolo que hace 8 años que no va al pueblo y que corriendo irá a tu casa a decir que eres un maleducado.

Luego se encuentran los conocidos, gente con la que te irías de borrachera esporádicamente pero con la que no compartirías la ducha. Esta gente debe ser saludada con un poco más de afecto que a los desconocidos pero sin excesos. Si te los encuentras en el pueblo les dices hola y sigues para delante, si te los encuentras en la ciudad les dices hola y te paras para ver que tal están y si te los encuentras en el extranjero te paras y le das dos abrazos con lágrimas en los ojos recordando viejas batallas.

Y para terminar encontramos a los amigos, gente con la que compartirías cama si fueran chicas. Qué decir de esto. Los veas donde los veas te paras, los saludas con una amplia sonrisa, les preguntas por su vida, les cuentas los últimos chismes y cuando se van te queda un gusto agradable en la boca. Aquí ya entramos en si son féminas si darle dos besos o no, todo depende de los antecedentes con esa persona y si es besucona o no. Eso... que lo decida cada uno.

Y ahora... me voy a comer.

ADIÓS