Estamos de enhorabuena, Rosales del Canal ha ganado la batalla al Ayuntamiento de Zaragoza y a la secta Remar y por fin va a tener lo que quieren todos los vecinos, un solar yermo.
Pondré en antecedentes a los ignorantes en la cuestión desde la objetividad. Rosales del Canal es un barrio nuevo al sur de Zaragoza carente de algunos de los servicios públicos principales. Cabe recalcar que la mayor parte de la población del barrio son familias jóvenes y los niños abundan. Las dos últimas parcelas municipales que quedaban habían sido cedidas a dos instituciones privadas, Rey Ardid y Remar, ante lo cual los vecinos han salido reiteradas veces a la calle a exigir sus servicios, sean cuales sean. Rey Ardid se dedica según pone en su web a ayudar a discapacitados y excluidos de la sociedad y Remar se dedica a reinsertar a gente con problemas de drogodependencia desde la fe evangélica.
Colegio de Rosales
Los vecinos no han reparado en medios y han empapelado su barrio con sucesivas manifestaciones tanto en su barrio como en el centro de Zaragoza. Para sufragar los gastos de esta excepcional campaña se han pedido pequeñas donaciones a los vecinos, que casualmente cuando se hacían en el bando contrario se decía que robaban todo el dinero a sus miembros. En todas las guerras se miente, y en esta, también.
Todas las protestas venían porque todo el mundo quería un barrio mejor para sus niños, nadie quería que en las puertas de sus casas o de sus colegios se pudiera ver a un exdrogadicto intentar ser útil para la sociedad. A nadie nos gusta ver las crudas realidades sociales y preferimos tenerlas lejos, no lo negaré, yo el primero. A nadie nos gusta que nuestros hijos sean amigos de gente con familias desestructuradas, o que toquen algo que ha tocado un toxicómano.
Porque todo se hace por los niños tampoco se ha dudado en sacarlos en la televisión a modo de chantaje emocional. En esos casos ya no nos importan tanto sus derechos porque todo es por su bien. Siempre que salían en televisión se veía a una madre empujando al niño para que saliera en primer plano con cara triste mientras la madre hablaba como si fuera un niño.
-Soy un niño triste porque no tengo donde jugar, solo tenemos un bar con bolas para el invierno. Quiero una ludoteca.
Dudo que el niño sepa que es una ludoteca o que esté triste por tener que jugar en un solar al fútbol, pero es que los niños venden mucho. La jugada maestra es que el niño tenga la lección bien aprendida y lo diga todo él, pero eso sólo lo pueden hacer los niños grandes y tras muchas arengas de los padres.
Así pues, desde este pequeño rincón solo puedo felicitar a Rosales por la consecución de sus objetivos, por fin podrán pasear por el solar mientras piensan en lo que el Ayuntamiento les va a hacer, que si un centro de salud, que si una ludoteca o lo que la mente quiera, eso si, lo que sea mejor para sus hijos.
Lo sientes como una derrota propia o solo es por dar mal?
ResponderEliminarSi es por dar mal te propongo una contramanifestación.
Lo siento como una derrota de la humanidad
ResponderEliminarno te mereces que comente tu novela. es muy mala
ResponderEliminarhay que ver lo que te curras los comentarios!!!
ResponderEliminarjajajaja me encanta el video de los simpsons!!!!
Felicidades.
Lo siento por el primero y me alegro por el segundo. Nunca llueve a gusto de todos
ResponderEliminarEstoy preocupado. Ninguno de los comentarios anteriores es mio, ¿te estará leyendo más gente?
ResponderEliminarTú si que sabes hacerme feliz...
ResponderEliminarMuy bien visto..."no en mi jardín"
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