Hoy es cuatro de enero de 2010 y puedo decir que nada ha cambiado. En estos primeros cuatro días del año, me ha dado para no hacer ni la menor mención de dejar de fumar, estos cuatro días los empecé ebrio y ebrio los he terminado, ya he visto porno, ya he ido a bares de gays, y así con todas esas pequeñas tradiciones que han ido moldeando mi forma de ser.
Así pues, puedo comunicaros que si alguien tenía la intuición, el deseo o la premonición de que este año yo iba a ser otra persona, solamente decirle que se ha equivocado.
Y puedo deciros desde aquí, que mi cuerpo me ha hecho señales para que cambie un poco. No duermo tan bien como dormía antes, vivo con un reseco continuo, mis intestinos ya no son la sombra de lo que eran, pero pese a ello, sigo resistiendo.
Eso si, no salgo más.
¡Está entrada sí me gustó! ¡¡¡Al culo esos planes hipócritas!!!
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