miércoles, 14 de abril de 2010

LA DUQUESA, ESA MUJER

Mala suerte la mía cuando ayer martes coincidió la jornada de descanso de los dardos con la posibilidad de ver una miniserie sobre la siempre querida Duquesa de Alba. En esta miniserie se relata la vida y milagros de esta mujer, la cual yo pensaba que era la típica ricachona, con infinidad de títulos nobiliarios que miraba siempre por encima del hombro a sus súdbitos, pero no, esta mujer tiene miga.

¿Cómo se refleja en la miniserie a la Duquesa de Alba? ¿Cómo es esta señora?

Tras ver el capítulo de ayer puedo decir que la Duquesa es una gran mujer. Disciplinada y obediente, sabe estar en su lugar cuando tiene que estar, eso si, de vez en cuando se suelta la melena para hacer lo que más le gusta, bailar flamenco delante de otros nobles y asistir a la Semana Santa de Sevilla, que tanto le gusta que no hacen más que repetirlo en la serie.

Pese a describir la década de los cuarenta, la duquesa ya es una incondicional defensora de la democracia, fiel seguidora de los borbones pese a que en aquellos años no eran nadie y una gran luchadora contra la dictadura del Generalísimo(salen varios despechos de la duquesa contra doña Carmen Franco).

Aunque es una grande de España, de vez en cuando se acerca al pueblo llano, ayudando en la cocina, hablando con el servicio y demás historias que demuestran lo campechana que es, al igual que los borbones. En un momento de máximo climax en la serie, una mujer pobre muere delante de ella. Ella, sin ningún tipo de atadura, se acerca y le impone las manos a la difunta(no olvideis que podría tener tiña) y entonces esperé que la muerta volviera a la vida, pero no fue así, es en lo único que tuvieron algo de rigor histórico.

En resumen, no sé para que queremos a LetiZia Ortiz, si la mejor mujer del mundo es la Duquesa de Alba. Si podéis, tened alguna ocupación para el martes que viene que siempre será mejor que atender a bulos sobre la historia de nuestros conciudadanos.

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