martes, 13 de abril de 2010

ORGULLO CATOLICO


El otro día estaba yo andando por la calle con unos amigotes cuando de repente empezamos a ver auténticas muchedumbres  moviéndose todos en la misma dirección. Al principio me extrañó tal comportamiento, porque no estamos en época de rebajas, pero pronto uno de mis compañeros disipó mis dudas al recordarme la fecha: un año más se celebra la Semana del Orgullo Católico.

Todas las calles del centro estaban cortadas al tráfico. No había quien encontrara un autobús ni quien parara un taxi. Los católicos empezaron a coparlo todo y al poco tiempo empezaron a sonar los estridentes tambores y fanfarrias de la Cabalgata del Orgullo Católico. Al punto empezó el desfile con las carrozas de los diversos grupos de católicos: los disfrazados de hobbits, los 
sadomaso, lasleather, los fanáticos del burka católico, las drag queens medievales, los fans de Martirio y, por supuesto, el Ku Klux Klan, todos precedidos de suculentos monaguillos y llevando a rastras con orgullo sus carrozas llenas de hombres semidesnudos torturados y mujeres vestidas de pedrerías de una horterez incalculabre, con espadas atravesándoles el corazón y llorando sangre. Alrededor, la clásica escena de espectadores mirando el show con devoción y sujetando fuerte a hijos asustados y llorosos para evitar que se escapen del dantesco espectáculo. Horrorizados, dimos media vuelta y nos fuimos en busca de un bar tranquilo donde ahogar nuestras penas en mosto rojo y lamentar lo mal que va el mundo.
A ver, no quisiera que se me malinterpretara: yo estoy totalmente a favor de las fiestas populares, y por supuesto apoyo muchísimo a los católicos. Yo tengo muchos amigos católicos. En su mayor parte, además, ellos no tienen la culpa de ser como son. También hay que tener en cuenta que no hace tanto tiempo que a los católicos se les echaba como alpiste a los leones y por lo tanto es normal que en su momento existiera un movimento de liberación católico. Pero ahora que los católicos ya tienen los mismos derechos que las personas normales y decentes, que incluso se les permite casarse entre ellos y tener hijos (condenados en su mayor parte a convertirse a su vez en católicos) ¿a qué vienen estos alardes y estas pantomimas? ¿Por qué montar todo un espectáculo alrededor de lo que en el fondo no es sino una conducta antisocial? No tengo nada en contra de que esta gente practique sus idolatrías en la intimidad de sus hogares, pero de ahí a montar cabalgatas de superstición y vicio por el centro de nuestras poblaciones… No solamente eso, sino que además tengo entendido que en muchas ciudades la Marcha del Orgullo Católico cuenta con el apoyo y la subvención de ayuntamientos y otras instituciones civiles. ¿Es de recibo que con el dinero de todos se estén subvencionando estas mamarrachadas? ¿Es ese el ejemplo que queremos dar a nuestras nuevas generaciones? Una cosa es la libertad y otra muy distinta el libertinaje. ¿Hasta dónde vamos a llegar?
Repeluznos me entran sólo de pensarlo.
Vía www.textoshumor.com, alguno que sabe escribir bien...

2 comentarios:

  1. Si tu no eres católico, no importa es tu decisión, pero por favor respeta el hecho de que muchas otras personas si lo son, y se sienten orgullosas de serlo, y así no te guste que hagan cabalgatas y "marranadas" como tu las llamas en las vías publicas,debes aprender a soportarlo, porque en muchas ocasiones y para muchas personas son ratos de esparcimiento para alabar a Dios no solamente dentro de un templo cualquiera, sino en la calle, enseñando a las demás personas lo orgullosos que se fe, y con respecto a los niños, preocúpate por los tuyos, no por los de los demás, deja que los otros los eduquen a su manera, CADA UNO MANDA EN SU PROPIA CASA Y NO EN LA DE LAS DEMÁS PERSONAS

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  2. Se nota tu falta de madurez, creo que yo a mi corta edad soy más madura que tu, y aunque no tenga ninguna religión, tampoco me meto con la del resto de la población, y quieres saber quien soy pues sencillamente quito el anónimo

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COMO CRITIQUES TE CAPO. MÁS TARDE O MÁS TEMPRANO SABRÉ QUIEN ERES