jueves, 20 de mayo de 2010

VICIOS CONFESABLES


Desde que dejé de fumar, he sustituido mi adicción por otras de distinta índole. Como los ciegos que desarrollan más sus sentidos ante la falta de vista, mis pasiones se han desatado y ya no conozco la palabra freno. Mi último vicio confesable es la banca online.

Yo era una persona normal, con dos cuentas corrientes en dos entidades distintas. Un día, me aburría y empecé a indagar sobre intereses, depósitos, cuentas de ahorro, hipotecas, TAE, TIN, etc, etc... Y al día siguiente otra vez, y toda la semana, y así he pasado los últimos tres meses de mi vida. Sentado enfrente del ordenador buscando la oferta más jugosa mientras contaba mi dinero como el tío Gilito y me volvía más tacaño aún de lo que siempre he sido. 

El sicólogo me ha recomendado que reconozca que tengo un problema, y yo lo reconozco. Pero ya estoy curado. He terminado mi adicción a la banca online tras tres meses, perteneciendo a cuatro bancos, teniendo cuatro cuentas corrientes, dos cuentas de ahorro, dos depósitos y tres tarjetas.

Y es que cuando hay que llevar un vicio hasta su último extremo, ahí estoy yo.

2 comentarios:

  1. Pero a quien le quieres vender la moto, si ni siquiera sabes pagar con tarjeta...

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  2. Ahora ya he aprendido, soy un ser integrado en la sociedad

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COMO CRITIQUES TE CAPO. MÁS TARDE O MÁS TEMPRANO SABRÉ QUIEN ERES