CANILANDIA

Se acuesta uno pensando que vive en el centro de una gran ciudad, con todas los servicios a un paso de tu portal, con toda la vida de una ciudad a tus pies, pero sin embargo, se levanta uno rodeado de puticlubs, de negracas que te abordan por la calle para follar, de panchitos perdiendo el tiempo, la delincuencia está a tiro de piedra y subsistes como puedes.

Harto de la situación, vas a un parque para ver como juegan los niños, y te metes en canilandia, aquí, en pleno barrio de las delicias, en las fiestas de las delicias, todo un parque lleno de lo más variado en canis, desde la semigitana hasta la peñista con el peto lleno de pintadas (me pone a 100). En el sector masculino se vuelven a estilar las camisetas Abanderado y las gorras en la cabeza pero sin incrustar, solo puestas a merced del viento. No hace falta que pongan música porque cada grupo de chavales tiene un celular con la música a todo volumen para amenizar. Todos caminan semiborrachos y van provocando al personal, no solo con su forma de vestir (bastante descocada) sino con su forma de hablar (nivel básico tirando a senegalés el primer mes en España).

Españoles, si esperamos que alguien nos pague la jubilación, creo que debemos morir jóvenes.

No diré que me gustan porque son salvajes y primitivos, pero si diré que me ponen una barbaridad.

Adjunto fotos que es lo verdaderamente importante

Y es que... el que es galán no tiene nada que envidiar