miércoles, 1 de septiembre de 2010

MI HIJO FIÑÓN

Como hombre nunca pensé que podría llegar a tener un hijo, no por la incapacidad de mis soldaditos, sino por la imposibilidad de poder gestar dentro de mi cuerpo. Nada más lejos de la realidad, cuando un día te levantas y te dicen que eres padre de un hijo, de un hijo que se llama Fiñón.

El embarazo ha sido como el de la virgen, por gestación natural dentro de mi cuerpo, y empezó el lunes de esta misma semana, exactamente a las 14.30. Al principio fue como un embarazo masculino más, vas alimentando a tu pequeño hijo, le das todos los mimos, cuidas tu alimentación, pero llega el triste momento en el que te das cuenta de que eres hombre, y pierdes a tu pequeño porque tu cuerpo no está preparado para la gestación. Sin embargo, circustancias externas me impidieron desembarazarme del cuerpo inerte de mi pequeñín durante el martes.

Nadie, ni incluso yo, podía esperarse que la incubación de ese pequeño cuerpecín, iba a devolverle la vida. Mi mente lloraba su ausencia una vez más, pero en el interior de mis entrañas, la vida volvía a brotar, y en un canto salvaje a la vida, una serie de contracciones me han hecho fruncir el ceño por el dolor y por la alegría de saber que mi hijo, todavía sin nombre, quería ver la luz.

Rápidamente y como madre que no quiere que nadie repare en su parto, he llegado al baño de la oficina. He gritado, he sudado, he llorado, ahora entiendo a las madres, pero yo quería parto sin epidural, sufrir por mis pecados, pero al final, mis sufrimientos se han vuelto alegría, mi dolor ilusión, su llanto un motivo para vivir. Ahí estaba él, que casi no cabía, tan sonriente, tan hermoso.

Recuerdo las sabias palabras del sacerdote de mi parroquia,

"Si pesa más que un kilo, debes ponerle nombre"
 Así pues, en esos momentos de tensión me he decidido a ponerle por nombre José Alejandro Manuel, un nombre por cada kilo de peso, pero para los amigos se llamará Fiñón, en honor al ciclista recientemente fallecido.

Al salir del baño, mis compañeros han visto las lágrimas

-¿Dolor?- Han preguntado ellos
-Descanso- He respondido yo

2 comentarios:

  1. Jajajaja, que historia mas divertida y surrealista... por un momento me engañaste.. Para cuando el bautizo?? te diria que pusieras fotos.. pero no se no se...

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  2. jajajajajaj, mi hijo fiñón se bautizó cuando cayó al agua. Ahora ya es un hombre hecho y derecho que se ha buscado la vida por su cuenta...

    Lo de la foto mejor que no, por mi bien y por el tuyo

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COMO CRITIQUES TE CAPO. MÁS TARDE O MÁS TEMPRANO SABRÉ QUIEN ERES