miércoles, 19 de enero de 2011

HIJOS DE PUTA EN LA CARRETERA

Hoy  ha sido mi día de suerte, después de por lo menos veinte años me he vuelto a encontrar con mi viejo amigo el Chemi. La verdad que sino hubiera sido por él yo ni me habría dado cuenta, pero siempre fue un tío elegante y allá donde te ve, te saluda. Os voy a contar como ha sido nuestro encuentro.

Conducía yo por el carril derecho de la autopista A-2 a la altura de Alfajarín, tranquilamente escuchando a Umberto Tozzi, con una mano al volante y la otra en el reposa cabezas del copiloto, sin prisa pero tampoco sin pausa, cuando al encontrarme con un vehículo en mi propio carril, he accionado el intermitente y me he puesto a adelantarlo. Quinientos metros más atrás venía mi amigo el Chemi a gran velocidad en un BMW todoterreno matrícula de Andorra. Sin saber como me ha reconocido a tan larga distancia,  me ha empezado a saludar echándome las largas continuamente desde esa distancia.

Aturdido por los destellos y para saber quién me saludaba con tanta insistencia, me he quedado a la altura del vehículo que estaba adelantando y lo he esperado. El Chemi, que ya era gracioso en el colegio, ha pasado de echarme ráfagas a dejarme las largas encendidas mientras conducía a un centímetro de mi culo. Intentando que mis ojos se acostumbraran a tanta luz, he esperado un rato más para reconocerlo por el espejo retrovisor, pero al serme imposible al ser un todoterreno y ser tan alto, le he hecho gestos con mi dedo corazón de que no le podía reconocer.

Tras un rato más, he decidido terminar de adelantar al vehículo en cuestión y me he vuelto a poner en el carril derecho. El Chemi, que ya despuntaba desde pequeño, se ha puesto a mi par y me ha hecho gestos como si me estuviera pegando tiros mientras por su boca salían palabras de cariño hacia mi. Es entonces cuando lo he reconocido, ¡coño, el Chemi!. Le he saludado con gran ímpetu y le he dado recuerdos para su mujer y sus difuntos. ¡Qué bien le ha ido en la vida que puede llevar semejante vehículo!

Tras sobrepasarme a gran velocidad, se ha colocado a unos veinte metros por delante mía, y de repente ha frenado en seco, ¡Qué guasón que eres, Chemi!, pero tras frenar yo también, ha acelerado y se ha perdido entre el tráfico. Pero si suerte he tenido yo de reencontrarme con mi viejo y mejor amigo del colegio,  más suerte ha tenido él, que un kilómetro más adelante se ha encontrado con otro viejo amigo, el Mocos, ya que otra vez lo ha venido saludando durante varios kilómetros. Por suerte para el Mocos, lleva un camión.

Así que así ha sido mi reencuentro, siempre da gusto encontrarse con antiguos camaradas, aunque alguno estaría mejor bajo tierra

¡Saludos Chemi de mi parte y de parte del Mocos!

4 comentarios:

  1. Hola. Soy Mister X. Como se que no me vas a coger el teléfono, utilizo otros medios de comunicación para satisfacer mis necesidas de "forever alone",

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  2. elquetellevaacasayvuelvesolo.23 de enero de 2011, 9:26

    Total, que no he dicho nada. ¿Me vienes a buscar para ir al futbol?

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  3. la proxima vez que te vaya "comiendo el culo" reduce una marcha, asi no vera la luz de freno...
    Un saludo!

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COMO CRITIQUES TE CAPO. MÁS TARDE O MÁS TEMPRANO SABRÉ QUIEN ERES