sábado, 26 de septiembre de 2009

LA CRISIS DE LOS 30. ¿FÍSICA O MENTAL?


Cuando cumples los treinta, tus máximas preocupaciones son tus cambios físicos. Piensas que te saldrán tetas, que tu tripa crecerá en dimensiones desproporcionadas, tu pelo se empezará a teñir de blanco o que tus erecciones dejarán de ser tan frecuentes como antes, pero nada de eso ocurre, por lo menos en mi caso. Los cambios más profundos se producen en la mente, que deja de ser un Ferrari y se convierte en un Seat 131 Supermiraflori, sin ningún extra.

¿Por qué pienso ésto? Estas son algunas de las razones que me han hecho llegar hasta esta conclusión

Últimamente, cuando me llaman por teléfono puedo estar 20 minutos hablando y al colgar, no recuerdo nada de lo que he hablado. Escurro mi mente para encontrar ese recado que me han dicho que tenía que hacer y a veces es imposible recordarlo. Menos mal que he aprendido a apuntarme las cosas en un papel a la vez que hablo por el celular.

También me ocurre, que cuando la gente empieza a contar historias de cuando ellos eran jóvenes, de sus batallitas, siempre me dicen que yo estaba allí, pero yo nunca me acuerdo aunque siempre les digo que si para no levantarles alarmas sobre mi estado mental.

Además de ésto, suelo repetir las mismas historias una y otra vez. Al principio no sabes que las repites, pero después de oirtelas contar tantas veces sabes que te estás repitiendo, pero confías en que al que se la estás contando sea la primera vez que la oye. Así pasa a veces, que a uno se lo has contado 20 veces y a otros ninguna.

Otro de los efectos de mi regresión mental es que aunque pienses una cosa, mi mente espontaneamente dice la contraria, eso sin contar que dejo la mitad de las frases sin terminar confiando en que al que le hablo me entienda. Hay más problemas de comunicación a partir de los 30 años, nunca encuentras la palabra exacta para las cosas. Sabes que existe, la tienes en la punta de la lengua, pero no te sale... y tienes que intentar explicarlo con otras palabras pareciendo, simplemente, tonto.

Yo siempre me las había dado de un genio en el cálculo mental y en los problemas matemáticos, pero tras jugar a varios juegos en el facebook me he dado cuenta de que estoy en un nivel lamentable. Me cuesta mucho entender los problemas de lógica y los cálculos matemáticos me cuestan casi el triple, y eso cuando los acierto.

Otro de los fenómenos que te pasan es tu capacidad de concentración, que dura entre uno... y cinco minutos. Intentas ponerte a hacer una cosa y a los cinco minutos te arde la cabeza, te pones nervioso y no vas ni para alante ni para atrás. Necesitas tomar el aire un poco y volver un poco más calmado.

Así pues, amigos veinteañeros, no os preocupeis por lo que os vaya a pasar en vuestro cuerpo a partir de los treinta, porque los verdaderos problemas se hayan en la cabeza.

Es triste decirlo, pero a partir de los treinta... te vuelves tonto

1 comentario:

COMO CRITIQUES TE CAPO. MÁS TARDE O MÁS TEMPRANO SABRÉ QUIEN ERES