Grandes obras acechan ahora a nuestra ciudad, levantada desde Casablanca hasta la Plaza Aragón, unas obras que pese a lo que opinan muchos, nos traen el futuro. Yo, al principio, pensaba que el tranvía era una nueva idea de loco de nuestro alcalde que se toma la ciudad como si de un juego de ordenador se tratase, pero con el tiempo he advertido que tenía razón. Incluso me hice fan de varios grupos del facebook en contra del tranvía, pero con el tiempo he rectificado. El tranvía es un bien para la ciudad.
Los comerciantes se quejan de las obras, los usuarios de los atascos, los vecinos de los ruidos, pero... ¿qué queremos? ¿Vivir anclados en el pasado? Si quisiéramos, podríamos ir andando a todos los sitios, calentarnos con leña, en vez de bombillas tener velas... pero no es la solución. Al igual que dimos carpetazo a la dictadura dando paso a la democracia, y ahora casi todos pensamos que vivimos mejor... pese a la corrupción, al libertinaje, a los cargos inútiles o pese al Ministerio de Igualdad, ¿por qué no dejar a un lado el coche o el bus donde nos juntamos con gentuza, y nos transportamos ahora en tranvía?
La ciudad de los Simpson ya tuvo su monorail, nosotros ahora le debemos dar un voto de confianza al tranvía.
Tranvía, gracias por venir
y eso no lo dirás por tu piso de valdespartera?
ResponderEliminarQuien dude de mi objetividad en los temas, me está hiriendo
ResponderEliminarYo no dudo, todos tus temas tienen un objetivo.
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