Siempre he escrito sobre mis continuos errores, despistes, anécdotas que me han ido ocurriendo a lo largo de mi vida, pero esta semana hay una alineación de astros, planetas y estrellas y me está saliendo todo bien.
Todo empezó con mi USB que tras perderla en Huesca, consiguen no sé como localizarme y sin ir a buscarla me la traen, gratis inicialmente.
Ayer gané, bueno gané no, apabullé a los dardos. No sé como, pero mi mano parecía movida por un ente especial, un ser divino que hizo que ganara mi partida de individuales como un verdadero genio.
Pero ahí no acabo mi buena suerte ayer. Nuestra capitana me rozó varias veces con sus pechos. ¡Dios mío que sensación! y luego me tocó alguna vez más con esas manitas tan suaves... No me he vuelto a lavar desde ayer para mantener el olor.
Y hoy, que gran día hoy. Quince días después he vuelto a salir a una obra, con el solecito, las niñas del instituto, las madres del colegio. Y después a comer gratis, pero no de menú, de carta, con dos cojones.
Pero ahí no acaba todo. Me han comunicado que casi hasta final de año tendré trabajo. Que el año que viene Dios dirá, pero que este que va la cosa bien.
Así que ahora ya no sé cual va a ser mi próxima sorpresa. ¿Me tocará la lotería? ¿Me dará un beso la capitana? ¿Me subirán el sueldo? ¿Recogeré a una ninfómana autoestopista por una vez y no a hippies borrachos? No sé que será mañana, pero ansioso estoy de que llegue el día
De momento me he hecho las ingles brasileñas porque quién sabe que pasará mañana.
Vaya, para un día que no voy...por cierto bonitas ingles, pero....y los 33 centimetres?
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