Hoy he vuelto a Plaza Imperial por segunda vez en mi vida, esta vez sin ningún tipo de miedo, para poder analizarlo bien por si me interesa acudir alguna vez.
42ºC me esperaban nada más bajar del coche en una amplia zona de aparcamiento, único lugar donde se puede fumar en todo el recinto. Nada más entrar, dos jóvenes rubias me reciben con una cerveza sin alcohol para poder catarla. Agradecido por mi gran sed, acepto, pero cual mi sorpresa al comprobar que estaba más caliente, la cerveza, que el meado de una burra.
Paseo por todo el centro comercial mirando escaparates, cuando empiezo a observar que el único tipo de gente que frecuenta estos sitios son las mujeres solas o las parejas de novios que cuando van sin bolsas van cogidos de la mano y cuando van con bolsas las lleva el hombre. Pero no me echo atrás y sigo andando.
Que desagradable mi sorpresa al comprobar que el 90% de las tiendas son de ropa... de mujer, y las pocas que hay de hombres no son para hombres como yo. Yo buscaba una tienda familiar, algo así como Pantalones Rosa Mari o Calzoncillos Mariano, pero no, solo había H&M, Berska y Livingstones.
Acepto que no me puedo comprar ropa y, aunque el aire acondicionado funciona bien, busco un bar acorde a mi grado cultural. Bares hay, no lo dudo, pero son todos bares de parejas. Bares para que te soplen 2€ por una coca-cola y no puedas protestar para que no parezcas un ruin delante de la novia. ¿Dónde está el Bar Manolo? ¿y el Mesón Casa Paco?. ¿Dónde van los hombres cuando se aburren de esperar a que sus mujeres se prueben 25 pares de pantalones para que no se compren ninguno? Sinceramente no lo sé.
Visto que no podía tomarme una caña, ni comprarme ropa, he decidido buscarme algo de merendar. He entrado al Eroski y he mirado. ¡Dios que magnitud! Si me cuesta encontrar las cosas en el Dia, que es la vigésima parte del Eroski. Vuelta arriba vuelta abajo buscando la sección de bollería. Hay de todo, televisores, bragas, zapatillas, carne, pescado... pero la sección de bollería me ha costado encontrarla hasta que, a los 20min de dar vueltas y tras la pregunta de un guardia de seguridad de si necesitaba ayuda, los he encontrado.
Y yo, persona pudiente que mueve su dinero para que todos salgamos de la crisis, he empezado a cargar mis manos de artículos de morro fino. Dos napolitanas de chocolate que han caído antes de salir del aparcamiento, una bolsa de cacahuetes con miel(siempre me han hecho manchar los calzoncillos por delante), un tarro de galletitas saladas y unos pistachos. Nunca más volveré a pasar hambre y si alguien se monta al coche tampoco
PLAZA-IMPERIAL
Puntos positivos: Aire acondicionado puesto a la temperatura exacta y tías a tutiplén.
Puntos negativos: Hay incluso un área de lactancia, pero falta un bar para personas normales. También falta la típica tienda de barrio de trato familiar. Al haber tanta mujer necesitan dos plazas para aparcar(no hacen maniobras). Poca variedad de tiendas, es un centro exclusivo para la mujer y para metrosexuales.
Conclusión: Si vas solo y sin intención de comprar, mejor no vayas. Si vas con alguna gachupina, ten paciencia. Si vas con los amigos, haz botellón en el aparcamiento
Siempre pienso que no tienes nigún tipo de talento para nada hasta que leo algún relato de desgracia o pseudo-desgracia...
ResponderEliminarY ya se nota que no sabes de moda porque Berska no se escribe así, aunque buen intento...
¿A quién viste ayer que no me has contado?
haberte metido al cine en 3d a ver coraline tio
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