domingo, 18 de julio de 2010

¿QUÉ SE SIENTE AL TENER TREINTA AÑOS?

Tú cuando naces empiezas a correr. Corres y corres y solo ves el infinito, la tierra se confunde con el cielo y sólo alguna nube te hace recordar que no vas volando. Miras a tu lado y ves a todos tus amigos que corren contigo, a toda tu vida cogida de tu mano, a un lado y a otro, y todos ven lo mismo que tú, el infinito. Allí está tu mejor amigo, tu primer amor y el último, tus enemigos, allí están todos. Todos corren.

Pero llega un día en el que ves algo al fondo, una cosa negra que en la vida la habías visto. Estás viendo el final de tu carrera, un precipicio que se acerca inexorablemente hacia ti. Primero está lejos y no le das importancia, pero cada día lo ves más cerca. Entonces, un poco preocupado te vuelves a los lados para pedir consejo a todos tus amigos. Pero ya no hay nadie. Todos han ido cayendo al precipicio y ahora corres tú solo en una lengua de tierra echa únicamente para ti. Ya no está Debon, ni Richard Chamberlein para darte consejo. Estás solo.

Y miras hacia abajo, y allí están todos. En el fondo del barranco, con niños, con novias o simplemente se han dejado caer sin fuerzas. Y nunca más treparán ese barranco para correr contigo, porque ellos han encontrado su felicidad.

Eso es lo que se siente cuando tienes treinta años.

3 comentarios:

  1. Te puedo asegurar que el que se ha dejado caer sin fuerzas no esta disfrutando de su felicidad.

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  2. Los débiles siempre quedan al margen del camino, los fuertes corren hasta el barranco

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  3. Así que... los fuertes caerán y los débiles seguirán arriba.

    Volveré.

    Ahora me viene mal que tengo que hacer unas cosillas pero... VOLVERÉ.

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COMO CRITIQUES TE CAPO. MÁS TARDE O MÁS TEMPRANO SABRÉ QUIEN ERES