jueves, 15 de octubre de 2009

HOY HE VUELTO A TERUEL



Hoy, pese a decir que no volvería, he vuelto a Teruel. Ha sido por obligación, pero un nudo en el estómago me ha acompañado durante toda mi estancia, que tan apenas ha sido de dos horas.

He aparcado en la estación de tren, allá donde dormí la que pensaba que sería mi última mañana en Teruel. Nada era igual, no vi gente tirada, ni caravanas, incluso olía bien. Estaba bastante desorientado. Salgo del aparcamiento y me dirijo hacia el parque a los pies de la escalinata. No hay tiendas de campaña y los niños juegan sin temor a clavarse una jeringuilla. Rápidamente, giro mi cabeza esperando ver una barra, aquella última barra donde íbamos a comprar una botella de agua que al final no llegó.

Camino hasta los pies de la escalinata, recordando donde me comí unos langostinos con mayonesa. Miro hacia arriba, sigue siendo tan dura como siempre. Miro ese escalón donde pasé dos horas esperando para poder conducir sin problemas. Recuerdo aquel hombre con megáfono amenizando al personal que se levantaba o se acostaba, nunca se llega a saber.

Y comienzo a subir, cada peldaño un recuerdo, y mi corazón que se acelera. Aun sereno, es duro. Como siempre esprinto en el último tramo para llegar totalmente sofocado arriba. Nada más subir, miro a la derecha esperando ver esa barra donde saciaba mi sed, pero no hay nada. Miro a la izquierda y no veo peñistas, sino abuelos haciendo turismo. Y veo la calle de subida hacia el torico. Con temor y temblores de piernas me acerco, poco a poco. Recuerdo esas escaleras donde solía mear, y lo veo, al final, diminuto.

Veo aquella plaza y vuelvo corriendo al coche, salgo por la estación de autobuses, por el torreón, la peña del ajo, todo me suena pero no puedo volver ya.

Un nerviosismo recorre mis entrañas, estoy nervioso y me tiembla el pulso. Vuelvo a pensar que será la última vez que lo vea. Me he vuelto a despedir para siempre por segunda vez de Teruel.

Hasta siempre Teruel


1 comentario:

COMO CRITIQUES TE CAPO. MÁS TARDE O MÁS TEMPRANO SABRÉ QUIEN ERES