Ayer domingo me ocurrió una cosa especial, algo que en la vida jamás me hubiera imaginado. Ayer una mujer pensó en mi. Sí, queridos amigos, una mujer normal, con un trabajo normal, con una vida normal. Yo sé que os preguntaréis... que qué se habría tomado esa mujer para que aparezca yo en su mente, y yo os respondo que estaba en su sano juicio y sin haber tomado estupefacientes. Y como prueba de ello voy a reproducir la conversación, no literalmente, de como fueron los hechos porque un día más tarde se me está empezando a olvidar.
-Hola Javi!!!
-Hola Josefa!!! - El nombre es ficticio para no herir su sensibilidad
-¿Qué tal te va la vida y todo eso?
-A mi bien, gracias ¿y a ti?
-Bien también, gracias
Minutos de esos que siempre se repite lo mismo en toda conversación, los llamados minutos de la basura preguntando por cosas que ni me interesan a mi ni le interesan a ella. Nosotros vayamos al grano.
-Ostia Javi... este mediodía me he acordado de ti.- Me dijo ella con una sonrisa en la cara
-No jodas, ¿y eso? - Pregunté yo con ilusión, alegría y sorpresa
-Ais, te voy a contar lo que me ha pasado.
-Cuenta, cuenta, que estoy intrigado.-La verdad que así era.
-Estaba yo con la epilady, venga quitar pelos al mismo ritmo que se talan los árboles en el Amazonas. - Me soltó ella con la mayor de las frialdades.
-Ajam- Dije yo pareciendo interesado
La muchacha continua con su historia, cada frase que dice hace abrir mi boca más y más
-Tanto he subido, tanto he subido, que me he pillado las bragas. Así que, aprovechando que estaba sola en casa, me las he quitado. ¿Y a que no sabes que ha pasado?
Mi mente sucia lo primero que ha pensado es que se había tocado pensando en mi, pero luego lo he descartado por improbable. Aún así, me hago el ignorante
-No, no, Josefa, dime...¿qué te ha pasado?
-Pues que he seguido con la epilady apurando, y entonces... me he pillado mi pepitilla, el clitoris entero que me he pillado. No sabía que hacer, si tirar la máquina, si desenchufarla o que. En esos duros momentos me he acordado de las ablaciones y de todo. Pero sobre todo me he acordado de ti, me he dicho...
ESTO SOLO LE PUEDE PASAR A JAVI.
Gracias a Dios, yo nunca me pillaré el clitoris, del que dudaba de su existencia. Lo otró ya me lo he pillado un par de veces...pero no se lo cuento al primero que pasa.
Y esta es la historia de como una mujer, sin bragas y con el clitoris irritado, se acordó de mi. Busca quien te dé más