Esperé y esperé, y cuando ya entre tinieblas iba a irme a casa, entró en el bar. Entró, con sus primos y sus hermanos, y con un gesto me dijo que no me acercara. Yo estaba en un rincón apoyado en la barra, ellos se fueron a poner al lado mío, así que podría escuchar lo que hablaban.
Al principio, solo hablaron de sus cosas, absoluta basura en un mundo como este, hasta que en un punto, oí como se reían de alguien. Que si míralo, si parece un indigente, que si mira que mal conjuntado va, que si se comprará la ropa en Galerías, que si es un despojo humano... Busqué por el bar quien era el desafortunado blanco de sus críticas, pero allí todo el mundo iba bien elegante, hasta que a los cinco minutos, me di cuenta de que se reían de mi. La que más improperios soltaba, con su sonrisa cínica, era ella, la que más metía el dedo en mis yagas y donde más me dolía era ella, la que abusaba de mi confianza era ella.
Humillado, decido irme a mi casa de donde no debía haber salido tal y como me dijo el juez, pero nada más cruzar la puerta, recibo un sms. "Espérame cinco minutos". Daba igual lo que me hubiera hecho, la esperaría para pedirle explicaciones, se había portado mal.
Y a los veinte minutos, salió, sola, me sonrió y se me olvidó todo lo que había pasado. Me dijo que qué tal estaba, que parecía mareado. Le dije que no, que estaba bien. Me dijo que si la podía llevar a casa con el coche, le dije que había bebido. Me acarició la cara, me daba igual la policía, la llevaría igual, pero sería la última vez...
Y así fue, como a las 5 de la mañana, con más combinados que un alquimista, la llevé a casa, sin saber que era manipulado, feliz de poder estar otros cinco minutos más junto a ella. Llegamos a su destino, esperaba un gracias, pero solo recibí indiferencia. Sabía que me lo volvería a hacer, y también sabía que volvería a comer de su mano. Aún recuerdo sus últimas palabras
"ya hablaremos si eso"
NOTAS DEL AUTOR:
- Esta historia está basada en hechos reales
- He omitido los nombres para que los protagonistas permanezcan en el anonimato
- El autor se ha permitido alguna licencia literaria para adornar la historia
- Yo no soy el protagonista
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COMO CRITIQUES TE CAPO. MÁS TARDE O MÁS TEMPRANO SABRÉ QUIEN ERES