Impresionante partido el vivido ayer en la siempre difícil cancha de un bar de Torrero. Ante un ambiente realmente hostil que nos impedía ver incluso el trascurrir del partido, sumado al ambiente realmente cargado que impedía la correcta visión de la diana, volvimos a conocer la victoria.
Todo volvió a la normalidad, yo volví al banquillo del que nunca debí salir, y todos ocuparon sus puestos. Unos ganaron, otros perdieron, y luego salí yo al campo. Por compañero, esta vez no pudo ser, a Mister X, también conocido como "exquisita Maribel", y por rivales dos chavales, igual de altos que yo pero el doble de anchos. Aunque empecé un poco frío, acabé al mismo nivel que mi compañero y solo, gracias a mi generosidad, le cedí el honor de cerrar en las dos partidas.
Resultado final 3-5 y dos puntos para nuestro casillero
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